El zumo de limón es inyectado al agua de riego para tratar el taponamiento causado por el carbonato de Calcio (CaL) y la precipitación de magnesio. El agua con un pH de 7,5 o más y un nivel de bicarbonato de más de 100 ppm probablemente presentará problemas de precipitación de cal, dependiendo de la dureza del agua. La cantidad de calcio y magnesio determina dicha dureza. Ésta se clasifica de la siguiente forma:
Suave: 0-60ppm
Moderada: 61-120ppm
Dura: 121-180ppm
Muy dura: Mas de 180ppm
El zumo de limón concentrado posee un pH de 2,2 por lo que las cantidades que se aplican para corregir son mínimas; en todo caso dependen del tipo de agua, pH que debemos conseguir y del que partimos inicialmente. Todo esto nos lleva a que dicho proceso siempre deba controlarse con la utilización de un medidor o controlador de pH