Una reducción metálica es un accesorio que tarde o temprano todo cultivador necesita adquirir. No es raro que, con el tiempo, haya que cambiar algún elemento del cultivo. Pero tal vez no haya que invertir en uno nuevo si se puede aprovechar otro que ya tuviésemos o nos presten. O si hay que reponer material nuevo y el disponible no coincide con lo que ya tenemos, la única solución es una reducción de sección.
Existen reducciones más baratas de plástico, no obstante, para secciones mayores de 200 mm son aconsejables solo las metálicas, ya que con caudales mayores las vibraciones pueden hacer que el plástico se deforme algún milímetro, y aunque imperceptible al ojo, notable al oído, ya que una holgura de ese tamaño se percibirá acústicamente como un silbido indeseado
De igual forma no se recomienda usar dos reducciones puestas en serie en la misma conducción. Cuando se reduce el paso de aire la presión aumenta, y con ella el ruido. Pasar de 315 mm, por ejemplo, a 200 mm, además del ruido, hará que el aire suba de velocidad, y pasará rápido y ruidoso por el filtro sin dar lugar a una correcta purificación.
Medidas disponibles:
125-100 mm
200-125 mm
250-200 mm
315-200 mm
315-250 mm
350-315 mm
400-315 mm