Hay cualidades que se tienen o no se tienen, virtudes innatas que acompañan a pueblos y comunidades y que se heredan generación tras generación. Algo así sucede con la semilla de marihuana feminizada Gipsy Kush, una variedad única creada en Kannabia Seed Company con un duende flamenco que no se puede aguantar y que solo puede venir del sur.
La Gipsy Kush tiene un aroma y un sabor muy especiales, nada convencionales. Te puede llevar a engaño porque tiene distintos niveles de profundidad y le encontrarás un matiz diferente cada vez que la pruebes. Del mismo modo, al ser un híbrido entre sativa e indica, puede entrar de una manera y salir de otra dependiendo de la situación y la predisposición. No sabemos si es por su origen, pero es una semilla cargada de misterio. y de resina.
La mezcla no tiene más secreto: Combinamos una Afghan tan preciada por el público general con una Ginger Ale dulce y amarga a la vez, para que tenga mucha personalidad, potenciadas ambas con una Black Domina que estabiliza la mezcla.
Ese duende está tan bien conseguido que todas las plantas que salen con esta semilla lo tienen, son idénticas. Lo que no es fácil de explicar es esa esencia que hemos conseguido en nuestro banco de semillas a fuerza de combinar muestras y adaptaciones de breeders andaluces, hasta que nació una estrella. Quizás la conocieras por su anterior nombre artístico, ‘La Faraona’, pero los escenarios de todo el mundo la anuncian ahora como Gipsy Kush. Su carrera ya cuenta con dos primeros premios, Solvent Hash y Best in Show, en el LiftExpoVancouver de 2016.
Cultivo
Esta semilla de marihuana es robusta y resistente, pero puede criar cogollos tan densos y compactos que las ramas tengan complicaciones para aguantar el peso. No te va a dar mayores complicaciones, pero tendrás que pensar en tutorarla o en practicarle una poda apical para que las ramas laterales tengan más músculo. No le tiene ningún miedo a las plagas.
Tiene forma de abeto y en interior da muy buen resultado con un Sea of Green. Como hemos dicho, los esquejes serán clones de la planta madre, porque el duende se lleva dentro de madres a hijas, con tiempos de floración muy rápidos. El periodo de floración está entre 58 y 62 días y ofrece hasta 500 gramos por metro cuadrado. Los tricomas no pueden ser más pegajosos.
En exterior echa raíces y crece con alegría y desparpajo en tierra madre, con unas ramas inferiores que parecen las piernas de Sara Baras. Puede llegar, en algunos casos, a los dos metros de altura. Se cosecha a principios de octubre con 650 gramos por planta.
Sabor y efecto
¿Cómo describir la magia de esta planta? El sabor de la Gipsy Kush es floral, es terroso y tiene aroma de pino -no olvidemos que es una kush-, pero también un fuerte carácter a café recién hecho, toques especiados que nos llevan más al sur, a Marruecos. ¡Es que hay que probarla para entenderla, son demasiados matices!
Su efecto es equilibrado, muy relajante, pero con arranques de euforia propios de una artista arrebatada que por alegrías nos lleva a la carcajada. Pura vitalidad. Su thc ronda el 16%, un 16% de arte auténtico.
Ficha Técnica
- Semilla: Feminizada
- TCH: 16%
- CBD: <0,5%
- Ciclo floración interior: 58-62 días
- Producción interior: 500 gr/m²
- Cosecha exterior: Principios de Octubre
- Producción exterior: 650 gr/planta
- Efecto: Equilibrado
- Sabor: Dulce, especiado
- Cultivo: Hidropónico, guerrilla
- Características: Para principiantes
